De excursión, pero no a cualquier excursión.
Nos hemos ido a montar a caballo, a la hípica la Princesa en cuando supimos los múltiples beneficios que nos aporta este deporte, tanto físicos como psicológicos, bueno, no solo a montar a caballo, también los cepillamos, peinamos y aprendimos a poner la cabezada y la montura.
Ahora vamos a nombrar uno a uno todos los beneficios que nos empujaron a ir.
- Mejora la postura corporal: al mantener la espalda en posición recta cuando se monta a caballo.
- Regula el tono muscular: ayuda a definir y fortalecer los músculos de todo el cuerpo.
- Favorece la circulación de la sangre: el caballo tiene una temperatura corporal mayor que la de la persona que lo monta y esto repercute en el organismo favoreciendo el flujo de la sangre.
- Mejora la coordinación y los reflejos: montar a caballo es un trabajo en equipo entre el animal y la persona, por lo que se debe estar atento a los cambios de ritmo del caballo o a cualquier variación que se produzca en el ambiente.
- Favorece la percepción corporal: cabalgar hace que se tome consciencia del cuerpo y de la posición y el lugar que ocupa.
- Aumenta la planificación motora: al ser una actividad en la que participa otro ser vivo, es necesario estar en alerta y llevar un buen manejo del animal.
- Genera confianza, autocontrol y autoestima: montar a caballo implica confiar en el animal y en las propias capacidades como jinete, así como tener capacidad de autocontrol.
- Enseña a respetar y amar la naturaleza y lo que la rodea.